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Final Eurocopa 2020: ¿Cuántas posibilidades tiene España de llegar a la final?
Según las casas de apuestas, España tiene un 22 % de posibilidades de llegar a la final Eurocopa 2020. En términos de cuota, hablamos de una selección que se paga en torno a 4.5 a 1. ¿Tiene en realidad esas posibilidades? ¿Más? ¿Menos? ¿De verdad llegaría a la fina en 2 de cada 10 eurocopas disputadas bajo estas circunstancias?
Personalmente, y aunque nos duela, creemos que España no tiene ni un 10% de probabilidades de llegar a la final. El equipo anda escaso de talento y la vuelta de Luis Enrique ha enturbiado algo el ambiente. Es verdad que, con casi toda seguridad, se encauce para antes del torneo.
¿Pero será suficiente? Combinados como Alemania, Italia, Holanda, Inglaterra o Bélgica parecen no parar de crecer. Unos por primera vez y otros porque han sabido reconstruir sin demasiados problemas. Sin embargo, España parece no recuperar la magia que tuvo entre 2008 y 2013.
Breve historia de las finales de la Eurocopa
Repasar la historia de las finales de la Eurocopa puede ayudarte a colocar apuestas para la final Eurocopa 2020. Lo primero de todo es el palmarés. España y Alemania son los combinados con más títulos: 3 cada uno. Sin embargo, Alemania también ha quedado 3 veces segunda y otras 3 tercera.
Si tenemos en cuenta esto, así como que que Alemania llegue a la final se paga 4 a 1, quizá sea una buena idea echarle unas monedas. Ten en cuenta que una cuota 4 a 1, matemáticamente hablando, se traduce en un 25% de probabilidades. Históricamente, Alemania llega a la final casi el 40% de las veces que se disputa una Eurocopa.
Por otro lado, Italia, Rusia y Francia son de los equipos que más veces han llegado a la final tras Alemania. Lógicamente, las actuaciones de la U.R.S.S. se las ha agenciado Rusia, por lo que la estadística está algo falseada. Actualmente, además, Rusia está lejos de ser una potencia futbolística.
Italia, aunque ha recuperado cierto vigor, sigue sin ser excesivamente competitiva a estos niveles. El caso de Francia es diferente. En los últimos diez años se ha ido asentado como una de las selecciones más temibles del Viejo Mundo. De hecho, no llegar a la final sería una pequeña sorpresa y algo decepcionante (al menos para los bleus).